Esta es la segunda parte de nuestro análisis. En la primera entrega, detallamos la crisis del Sistema Eléctrico Nacional y lo que parece una audaz intervención gubernamental con un plan que tiene como objetivo ¨inyectar¨ $7,140 millones de dólares para modernizarlo. Ahora, exploramos las consecuencias directas de esta jugada y cómo tiene el potencial de redefinir la competencia de la electromovilidad en México.
Dos Modelos, Un Campo de Batalla: Carga vs. Intercambio
Para entender el impacto del nuevo plan energético, primero debemos definir a los dos contendientes que ahora podrían enfrentarse en México:
1. El Modelo de Carga Rápida (El Ecosistema Tesla)
Este es el sistema que la mayoría conocemos. Liderado por Tesla con su red global de Supercargadores, el modelo consiste en estaciones donde los conductores conectan sus vehículos y esperan (generalmente entre 30 y 60 minutos) a que la batería se recargue. Su gran ventaja ha sido construir una red amplia y confiable. Sin embargo, su función es simple y unidireccional: tomar energía de la red y entregarla a los autos.

2. El Modelo de Intercambio de Baterías (El Ecosistema BaaS)
Este es el modelo disruptivo, popularizado en Asia por el fabricante de autos NIO y el gigante de baterías CATL (proveedor clave de Tesla, Ford y muchas otras marcas). Funciona bajo un concepto llamado «Batería como Servicio» (BaaS). Aquí, el cliente, si lo desea, puede comprar el auto sin la batería (el componente más caro), reduciendo drásticamente el precio de adquisición. A cambio, paga una suscripción mensual.
Cuando necesita «recargar», no se conecta a un cable; acude a una Estación de Intercambio (Swap Station), un quiosco automatizado que extrae su batería agotada y la reemplaza por una 100% cargada en menos de 5 minutos. Es la experiencia de una gasolinera, pero para vehículos eléctricos. También, si así lo desea, el usuario puede ¨simplemente¨ cargar la batería de su vehículo de forma tradicional.

El Diagnóstico: Por Qué México Necesita un Cambio Urgente
La Crisis Actual: Una Red al Límite
Para comprender la magnitud de lo anunciado el pasado 20 de Octubre, es crucial diagnosticar primero el estado del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) que lo motivó; El SEN opera bajo una tensión severa, una infraestructura del siglo XX luchando por satisfacer las demandas de una economía del siglo XXI impulsada por el nearshoring y la imperiosa necesidad de crecimiento económico de México.
Un análisis del IMCO revela una estadística alarmante: entre 2022 y 2023, la demanda eléctrica creció un 3.5%, mientras que la capacidad de generación instalada aumentó apenas un 0.6%. Las consecuencias son tangibles: en 2023, el índice que mide la duración promedio de las interrupciones por usuario (SAIDIT) se disparó más de un 65%. En este contexto, añadir millones de vehículos eléctricos (VE) a la red es hoy una imposibilidad técnica. Esta es una de las tantas razones por las que no vemos una red carga amplia y eficiente (i.e. con capacidad de recarga rápida o ultra-rápida).
El Pladese y la Intervención de $7,140 Millones de Dólares
En respuesta a la crisis energética, la Secretaría de Energía (Sener) ha articulado una solución dentro del Pladese 2024-2038. El plan busca canalizar una inversión privada de $7,140 millones de dólares para desarrollar 7,405 MW de nueva capacidad.
Pero aquí está la clave: la inversión se divide entre generación de energía limpia (solar y eólica) y, de manera crucial, sistemas de almacenamiento de energía.
Este es el cambio de paradigma. El gobierno no solo está buscando generar más energía; está reconociendo que una red con muchas renovables (sol y aire, que son intermitentes) es inviable sin una infraestructura de almacenamiento robusta. Esta acción crea, por primera vez, una señal de mercado clara para invertir en almacenamiento.

Con el plan anunciado, las SWAP Stations popularizadas por NIO podrán ser viables en México.
Un Mapa de Oportunidades: Almacenamiento como Estrategia
| Región | Generación Planificada (MW) | Almacenamiento Planificado (MW) |
|---|---|---|
| Oriental | 2,065 | 710 |
| Peninsular | 1,789 | 529 |
| Central | 1,436 | 1,060 |
| Noreste | 1,041 | 291 |
| Occidental | 1,025 | 470 |
| Norte | 30 | 9 |
| BCS | 19 | 2 |
| Noroeste | 0 | 0 |
Preguntas Pendientes (El «Cómo»)
A pesar de la claridad en los montos, aún quedan preguntas cruciales. El gobierno ha anunciado el «qué», pero el «cómo» está en desarrollo. Los inversores (GE, Tesla, BYD, CATL, NIO, etc.), antes de decidir invertir, necesitarán mucho más detalles sobre:
- Las Reglas del Juego: ¿Mecanismos de licitación? ¿Venta de energía en mercado abierto o exclusivamente a CFE?
- Mitigación de Riesgos: ¿Cómo se abordarán riesgos no técnicos como la seguridad regional o la incertidumbre regulatoria en otros sectores?
La Elevación Estratégica del BaaS: La Ventaja Oculta del Plan
Aquí es donde el plan Pladese tiene el potencial de redefinir la competencia. Las Estaciones de Intercambio (Swap Stations) ya no serían solo «gasolineras rápidas»; se convierten en activos energéticos críticos.
La Doble Identidad: De «Gasolinera» a «Banco de Energía»
Una Swap Station adquiere una doble identidad. Para el consumidor, es un punto de «recarga» en 5 minutos. Pero para el Sistema Eléctrico Nacional, es un Sistema de Almacenamiento de Energía (SAE) distribuido y flexible.
Es, en esencia, un «banco» donde la red puede guardar energía cuando sobra (al mediodía con mucho sol) y retirarla cuando falta (por la noche, cuando la demanda sube). Cada estación, con su inventario de baterías, no es un consumidor pasivo como un Supercargador; es un nodo activo y bidireccional ¨Vehicle to Grid¨ o V2G.

La «Prima V2G»: Monetizando la Volatilidad de la Red
El plan del gobierno, al buscar inyectar miles de MW de energía solar y eólica, creará por diseño una mayor volatilidad. Aquí es donde el modelo BaaS revela su genialidad económica. Una red de Swap Stations podrá ejecutar una estrategia de arbitraje energético: comprar y almacenar energía cuando es barata, y venderla de nuevo a la red cuando es cara.
Este flujo de ingresos es adicional a las suscripciones de los conductores, al optar por rentas su batería en lugar de comprarla. El operador de la red (Centra Nacional de Control de Energía o CENACE) paga por estos servicios de estabilización. Esta «Prima V2G» transforma cada estación de un centro de costos a un activo generador de ingresos multifacético que funciona 24/7. En otras palabras, ¨La estación de intercambio (Swap Station) funciona como un almacén centralizado de baterías de vehículos¨ que además vende esa energía almacenada de vuelta a la red.
El modelo BaaS (como el de NIO, que es líder en esto) es simplemente una forma mucho más eficiente y escalable de implementar el V2G, porque en lugar de gestionar miles de autos uno por uno, gestiona miles de baterías desde unos pocos cientos de estaciones.
El Impacto en Tesla: De Fortaleza a Vulnerabilidad
El plan Pladese es un arma de doble filo para Tesla. Por un lado, una red robusta mejora la experiencia de sus clientes.
Sin embargo, expone una vulnerabilidad: hasta hoy, los Supercargadores son «cargas tontas» y unidireccionales. Desde la perspectiva de la red, miles de Teslas conectándose en horas pico no ayudan al problema de demanda, sino que lo empeoran. Esto posiciona a la red de Tesla como parte del problema, lo que podría traducirse en tarifas más altas por cargar en horas pico.

Estación de reemplazo de baterías de CATL, líder mundial.
La Respuesta de Tesla: ¿Puede Jugar al Juego del Almacenamiento?
La contramedida lógica para Tesla es usar su propia división de energía para instalar sus baterías estacionarias llamadas Megapack junto a los Supercargadores.
Sin embargo, este es un enfoque «añadido», no «nativo». Representa un gasto de capital (CAPEX) adicional por cada ubicación. En contraste, en una Swap Station, las baterías que sirven a los clientes SON el sistema de almacenamiento. No hay inversión duplicada. Esta eficiencia de capital podría dar al modelo BaaS una ventaja de costos decisiva.

La respuesta de Tesla: co-localizar Megapacks, un CAPEX adicional que el modelo BaaS no requiere.
El Multiplicador Estratégico: Por Qué una Alianza FEMSA-OXXO es la Jugada Maestra
Entremos al mundo de las especulaciones, donde la teoría se encuentra con una oportunidad de ejecución sin precedentes:
Imaginemos una futura e hipotética alianza estratégica entre un líder de BaaS (como NIO o CATL) y el coloso regio FEMSA para desplegar miles de Swap Stations en las tiendas Oxxo. Esta idea se vuelve exponencialmente valiosa a la luz del plan recientemente anunciado por la Secretaria de Energía.
Conozcamos sus implicaciones:
1. Solución Inmobiliaria Instantánea
El mayor costo para desplegar cualquier red es asegurar cientos de ubicaciones. FEMSA resuelve esto de un plumazo. Con más de 23,000 tiendas OXXO en todo el país, esta hipotética alianza tendría acceso a la red de bienes raíces más extensa de México, convirtiendo un despliegue de años en una operación de meses.
2. Demanda Garantizada (Cliente Ancla)
FEMSA, a través de sus divisiones como Coca-Cola FEMSA, opera una de las flotas de reparto más grandes de Latinoamérica y ya tiene objetivos de electrificación. Al convertir su propia flota a vehículos compatibles con el intercambio de baterías, FEMSA se convertiría en el primer y más grande cliente de la red, asegurando la viabilidad financiera desde el día uno.
3. Creación de un Activo Energético Nacional
Esta es la nueva visión. La alianza ya no se trataría solo de logística y retail. Se trataría de construir, sobre la huella de OXXO, una de las redes de almacenamiento de energía distribuida más grandes del mundo, un activo estratégico perfectamente alineado con los objetivos del Pladese.
¿Suena Genial? ¨Imaginémonos cosas chingonas¨ dijo sabiamente el Chicharito.

Conclusión: El Nuevo Campo de Batalla
El plan energético de México ha puesto sobre la mesa todas las piezas para una transformación potencialmente radical. La competencia en México está evolucionando. La primera batalla fue por el estándar del enchufe (NACS de Tesla). La nueva batalla es por el control de los activos energéticos distribuidos. ¿Dará el Gobierno de México las respuestas faltantes que el inversionista necesita?
Y en esta nueva arena, un modelo diseñado desde cero para ser un activo de red (BaaS) tiene una ventaja inherente sobre un modelo que debe adaptarse (Tesla).
Recomendaciones Estratégicas
- Para los Jugadores de BaaS (NIO, CATL): La ventana de oportunidad en México está abierta de par en par, y es ahora. La conversación con un socio potencial como FEMSA debe enmarcarse no como un proyecto de VE, sino como la construcción de infraestructura energética nacional crítica.
- Para Tesla: La misión es doble. Primero, acelerar el despliegue de Supercargadores para consolidar su estándar NACS y su liderazgo en el mercado. Segundo, debe desarrollar una estrategia de servicios a la red, iniciando proyectos piloto con Megapacks para que su red deje de ser un simple consumidor. La nueva estabilidad de la red también también podría ser un factor clave para reevaluar y acelerar los planes de su Gigafábrica en Monterrey. (Al final, todos seguimos queriendo un Tesla Model 2 y no solo un Model Y con menos equipo).
- Para el Gobierno (Sener/CRE): Continuar desarrollando mecanismos de mercado claros y atractivos para que estos nuevos «bancos de energía» (DERs) participen y sean remunerados por estabilizar la red.
El tema es super interesante y seguramente tendrá muchos más capítulos. Los mantendré informados.






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