El Nuevo Campo de Batalla Energético en México
Hasta ahora, la conversación sobre la carga de vehículos eléctricos (VE) en México ha sido dominada por un solo modelo: el de Tesla y su red de Supercargadores. Este es el método que todos conocemos: llegas a una estación, conectas tu auto y esperas entre 30 y 60 minutos para obtener una carga significativa. Es un sistema probado, pero depende de una red eléctrica estable que simplemente no teníamos.
Sin embargo, este nuevo plan abre la puerta a un modelo de negocio completamente diferente y disruptivo, uno que hasta ahora parecía inviable en México: la Batería como Servicio (BaaS). Liderado por gigantes tecnológicos como NIO y el mayor fabricante de baterías del mundo, CATL, este sistema funciona de manera radicalmente distinta. En lugar de esperar, los conductores llegan a una Estación de Intercambio (Swap Station), donde un sistema automatizado reemplaza su batería agotada por una completamente cargada en menos de 5 minutos, un tiempo similar al de llenar un tanque de gasolina.
Este anuncio gubernamental no solo fortalece la red, sino que crea el escenario perfecto para una batalla épica entre estos dos modelos: Red de Superchargers Vs Swap Stations.
En la segunda parte de este análisis, exploraremos cómo esta transformación impacta directamente a los titanes de la industria y por qué una alianza estratégica entre un proveedor de BaaS, como CATL, y el coloso mexicano FEMSA-OXXO podría ser la clave para ganar la carrera por la electrificación de México y, potencialmente, de toda América Latina.

Con el plan anunciado, las ¨Swap Stations¨ popularizadas por NIO podrán ser viables en México.
Diagnóstico del Sistema Eléctrico Mexicano (SEN): De Activo Estresado a Prioridad Estratégica
La Crisis Previa a la Inversión: Una Red al Límite
Para comprender la magnitud de este anuncio, es crucial diagnosticar el estado del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) que lo motivó. Antes de esta intervención, el SEN operaba bajo una tensión severa, una infraestructura del siglo XX luchando por satisfacer las demandas de una economía del siglo XXI impulsada por el nearshoring y la transición energética.
El síntoma más claro de esta crisis es el desequilibrio entre oferta y demanda. Un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) revela una estadística alarmante: entre 2022 y 2023, la demanda eléctrica creció un 3.5%, mientras que la capacidad de generación instalada aumentó apenas un 0.6%. Esta brecha no es una teoría, sino una realidad operativa que ha llevado al sistema a sus límites.
Las consecuencias son tangibles. En 2023, el índice que mide la duración promedio de las interrupciones por usuario (SAIDIT) se disparó más de un 65% en comparación con 2022. Esto no son meras inconveniencias, sino un riesgo sistémico para la industria y un freno a la confianza del consumidor en un futuro electrificado. En este contexto, la idea de añadir millones de vehículos eléctricos a una red ya sobrecargada era una imposibilidad técnica que amenazaba con paralizar al país.
El Pladese 2024-2038 y la Intervención de $7,140 Millones de Dólares
En respuesta directa a esta crisis, la Sener ha articulado una solución que, al menos en papel, luce contundente. El plan busca canalizar una inversión privada de $7,140 millones de dólares para desarrollar 7,405 MW de nueva capacidad, divididos entre generación de energía limpia (principalmente solar y eólica) y, de manera crucial, sistemas de almacenamiento de energía.
El objetivo es doble: primero, garantizar la energía necesaria para un país en crecimiento, cuya demanda se proyecta que aumente un 2.6% anualmente. Segundo, cumplir con las metas de transición energética de México, elevando la participación de energías limpias al 38% para 2030.
La distribución de esta nueva capacidad no es aleatoria; es un mapa de oportunidades que apunta a las regiones con mayores necesidades de modernización.

Tesla Megapacks revolucionan las redes eléctricas.
| Región | Generación Planificada (MW) | Almacenamiento Planificado (MW) |
|---|---|---|
| Oriental | 2,065 | 710 |
| Peninsular | 1,789 | 529 |
| Central | 1,436 | 1,060 |
| Noreste | 1,041 | 291 |
| Occidental | 1,025 | 470 |
| Norte | 30 | 9 |
| BCS | 19 | 2 |
| Noroeste | 0 | 0 |
Fuente: Pladese, vía Sener
Implicaciones Estratégicas y Preguntas Pendientes
Este plan tiene dos implicaciones profundas. Primero, funciona como un mecanismo de reducción de riesgos dirigido por el Estado. Al predefinir la capacidad, la ubicación y la tecnología, y al agilizar drásticamente los permisos, la Sener está eliminando las mayores barreras para el capital privado, canalizando la inversión precisamente donde el país más la necesita.
Segundo, y más importante para nuestro análisis, la inclusión explícita del almacenamiento de energía a gran escala representa un cambio de paradigma. Los planes anteriores se centraban solo en generar más energía. Esta nueva convocatoria reconoce que una red con muchas energías renovables (que son intermitentes) es inviable sin una infraestructura de almacenamiento robusta. Esta acción crea, por primera vez, una señal de mercado clara y respaldada por el gobierno para invertir en tecnologías de almacenamiento, abriendo la puerta a nuevos modelos de negocio.

Superchargers de Tesla
Incertidumbres y Próximos Pasos
A pesar de la claridad en los montos de inversión y los objetivos, aún quedan preguntas cruciales por responder. El gobierno ha anunciado el «qué», pero el «cómo» todavía está en desarrollo. Para que los inversores evalúen con precisión las oportunidades, se necesita mayor detalle sobre:
- Las Reglas del Juego: ¿Cuáles serán los mecanismos de licitación y los modelos de contrato? ¿La energía generada se venderá en un mercado abierto o exclusivamente a la CFE?
- Mitigación de Riesgos: ¿Cómo abordará el marco regulatorio los riesgos no técnicos, como la seguridad en ciertas regiones o la incertidumbre derivada de recientes reformas a otros sectores como el judicial?

Estaciones de reemplazo (Swap) de baterías del líder CATL en China.
La respuesta a estas preguntas será determinante para que gigantes como Tesla, GE, BYD, CATL y NIO decidan no solo participar en la modernización de la red, sino también acelerar sus propias estrategias de infraestructura de carga en el país.
No te pierdas la segunda parte
En el siguiente capítulo, analizaremos cómo este nuevo enfoque en el almacenamiento de energía crea dos «bandos» que competirán por el futuro de la movilidad eléctrica en México, y cómo una alianza con FEMSA-OXXO podría inclinar la balanza.
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